¡Buenos dias!
Hoy os traigo un par de truquitos sencillos para mejorar el aspecto de vuestras piezas.
A veces cuando horneamos piezas planas, sobre todo si son finas, éstas se arquean durante el horneado perdiendo su "planidad", como diría Patricio Estrella. Para solucionarlo, basta ponerles algo de peso encima cuando aún están calientes, y mantenerlas así hasta que se enfríen. Yo suelo ponerles encima un cristal y un paquete de arroz, pasta o similar (en la foto queda cutre pero es algo que siempre está a mano y funciona de maravilla ;)
Para darle una ligera forma cóncava a las piezas redondas, podemos colocarlas en la parte superior de una bombilla. Hazlo en crudo y acomodando la pieza sobre la bombilla con el hueco de la mano. No te preocupes de la bombilla, ya que resistirá perfectamente el calor del horno y no estallará ni se estropeará. Para que no ruede por la bandeja del horno, puedes volcarla y acomodarla sobre un trozo de papel de aluminio arrugado, o hacerle un pié de arcilla de desecho como la que muestro en la foto. Una vez fría, despégala con cuidado. Así que ya sabes, si se te funde alguna bombilla, ya puedes volver a darle utilidad.
Para piezas con otras formas (o redondas también) puedes emplear un cuenco de cristal o metálico (el de la foto lo compré en Ikea). Coloca las piezas en crudo hasta que estén bién adheridas pero sin apretar demasiado, o perderán la forma. Hornea y despega una vez frías. De esta forma las piezas te habrán quedado con una ligera curva muy atractiva para los colgantes y piezas de pulseras.
Espero que este truqui se te sea útil. Y también espero que paseis un estupendo dia de domingo.
¡Que la creatividad os acompañe!
No hay comentarios:
Publicar un comentario